La reorganización del bono social de luz ha venido de la mano de una fundamental innovación: el bono social térmico
El ataque de la pobreza energética había abandonado hasta el momento la realidad de las viviendas que se calientan con energía no eléctrica.
El bono social térmico se fundamenta en una transferencia por una cuantía por establecer de la cual se encargará la administración autonómica a lo largo del primer trimestre de cada año, a todos los favorecedores del bono social de electricidad. Este coste será financiado cada año por los Presupuestos Generales del Estado. La cuantía se proporcionará sin dar importancia al método que tenga cada vivienda para calentarse, (hasta los hogares que no dispongan de calefacción) y de cuál sea su comercializadora de gas
¿Qué importe se va a recibir?
Está por establecer. Las instrucciones proporcionadas determina que el coste:
- Cambiará dependiendo la zona climática en la que esté el hogar, pero con partiendo de un mínimo de 25 €.
- Y se aumentará en un 60% si el consumidor está distinguido como vulnerable severo.
La difusión en las viviendas cambiará requiriendo de la clase de energía empleada, pero como relación, en las casas que empleen gas natural, el bono social térmico puede acarrear un beneficio del 40% del gas en calefacción (del 70% para consumidores vulnerables severos). En viviendas con métodos de calefacción más costosos (electricidad, gasóleo..), este respaldo financiero se disminuye alrededor del 10-20% del consumo en calefacción , muy por debajo de la asistencia del bono social de energía.
Para obtener más información consulta los siguientes enlaces:
http://www.bonotermico.gob.es/
https://comparadorluz.com/tarifas/bono-social-termico