POR TU SEGURIDAD: Utiliza el carril-bici siempre que sea posible.

Prevé el itinerario a seguir, eligiendo las calles más tranquilas y evitando los recorridos más peligrosos.

Se recomienda el uso del casco; pero recuerda que la verdadera seguridad se basa en moderar la velocidad y en respetar a los demás, en especial al peatón.

Respeta las señales de tráfico.

Conserva en buen estado tu bici y sobre todo los frenos.

Elige la bicicleta adecuada a tus necesidades y recuerda que existen accesorios en el mercado que facilitan el transporte de "mercancías" como alforjas o cestas, además de accesorios que te ofrecen comodidad y seguridad como timbre, luces, manetas especiales, etc.

Ajustar la altura del sillín y manillar y el ángulo de ambos para obtener la suficiente comodidad y seguridad en cada pedalada. La medida de sillín se comprueba tocando el suelo de puntillas con los dos pies y la pierna nunca debe estar extendida en todo el recorrido de la pedalada.

HAZTE VER: Pon reflectantes en la bici y/o en tu ropa. De noche utiliza luces delanteras y traseras.

HAZTE OIR: Para avisar de tu presencia usa el timbre de la bicicleta.

PARA EVITAR ROBOS: Al aparcar emplea un buen candado: si es posible tipo U rígida (similar al de las motos) haciéndolo pasar por el cuadro de la bici, el punto fijo y la rueda delantera.

Cuando compres una bici, guarda la factura de compra: en ella ha de constar la marca, el modelo y el número de serie que indica el fabricante. También puedes registrarla en la Oficina de Movilidad Municipal para evitar robos o facilitar su localización en caso de que se produzcan.