Evónimo en Rimor
El Ciprés, el Olivo y el Boj, junto al mítico Tejo, son los árboles que tradicionalmente se gustan plantar en los cementerios leoneses.
Estos árboles sacralizados, de verdes austeros, hoja perenne y crecimiento nada ostentoso, reúnen las cualidades acordes con la quietud que se impone en los camposantos.
Al cementerio de Rimor, en el careo sur de la iglesia de San Jorge, a falta de un tejo le han colocado un evónimo, del que nadie parece recordar desde cuándo lleva plantado, pero al que saben apreciar por sus frutos encarnados en el inicio del invierno y, sobre todo, por su aspecto recostado.
El tronco de este arbusto se iba inclinando a medida que engordaba, de tal forma que fue necesario colocarle un pilar, que a modo de dura almohada, evitara su contacto con el suelo.
ESPECIE:
Bonetero del Japón (Euonymus japonicus)
LOCALIDAD:
Rimor
PERÍMETRO DE
TRONCO:
0,98 metros
LONGITUD DE
TRONCO:
4,80 metros
ALTURA DEL TRONCO DESDE EL
SUELO:
1,90 metros
ALTURA TOTAL DEL
ARBOL:
4,50 metros