Esparcimiento canino
Con el fin de evitar no solo las molestias que las deposiciones que los perros producen en las calles, sino también un espacio de juego para mascotas,
en el año 2004 se ha dotado a la ciudad de dos áreas caninas
que pretenden ser una alternativa cómoda y más higiénica para los propietarios de estos animales.
La zona, que se encuentra debidamente señalizada con un cartel, está cubierta de arena y delimitada por una valla de madera con un entrada especial que facilita el acceso de los perros.
La limpieza de la arena se efectúa con una periodicidad diaria. Así mismo varias veces por semana se efectúa la limpieza de la valla con un equipo de agua a presión.
La ubicación de dichas zonas es en Avenida Reyes Católicos, Parque de la Rosaleda y Parque del Temple.