Ricardo Vicente y Blanca Herrera, dos profesionales del teatro, de reconocido prestigio en toda la Comunidad de Castilla y León, donde han elaborado prácticamente la totalidad de todos sus trabajos, se unen para llevar a cabo una producción, con un equipo artístico creado en Valladolid y la participación en la dirección de la creadora Charo Amador.

Ambos actores han defendido siempre el trabajo teatral realizado en la Comunidad, y han colaborado con distintos y variados profesionales de la región, trabajando en diferentes compañías bajo las órdenes de un nutrido número de directores. El trabajo de Blanca y Ricardo está avalado por las críticas que sobre ellos han vertido la totalidad de las gentes de teatro, críticos, directores, actores, así como representantes de las diferentes Instituciones Culturales de Castilla y León.

Su estilo propio y personal, su elaborado y alquimista proceso de ensayos, así como la eficacia y buenos resultados de sus últimos trabajos, han sido decisivos para que Herrera y Vicente junten ahora sus esfuerzos en esta labor tan difícil del arte teatral, no exenta, según ellos, de un trabajo de investigación y aprendizaje, que hace imprescindible la colaboración con directores con los que les una un sello común y un mismo objetivo: la realización de espectáculos donde confluyan calidad, vanguardia y comercialidad.

Estos dos actores creen que la mejor forma de aprender, de crecer, es expandirse, partiendo siempre desde dentro... Y saben que el esfuerzo tiene que ser de todos: "Luchamos para que aquí, no se muera el teatro, y esté siempre viviendo, extendiéndose... Nos comprometemos con nuestro arte, y esta responsabilidad nos obliga a crear una empresa, no económica, sino artística. El arte no es política, pero a veces depende de ella".












"La señorita Julia"
Sinopsis de la Obra

…Noche de San Juan, la fiesta de verano más enloquecida y mágica del calendario sueco… Bajo esta atmósfera de calor, diversión y ensueño, Julia, la hija de un conde, en ausencia del padre, seduce a su criado, Juan, en "presencia" de la novia de éste, Cristina; juntos deciden fugarse, robando al conde. Pero el sueño se convertirá pronto en pesadilla y los "actos" de esta noche llevarán a Julia hasta el desenlace más trágico…




"En el drama que aquí presento no he intentado hacer nada nuevo -porque eso es imposible- , sino, simplemente, modernizar la forma de acuerdo con las exigencias que he creído que los hombres de nuestro tiempo deben plantearle al arte del teatro. Y con este fin he elegido un tema -o quizá me haya dejado seducir por él- que puede decirse que está al margen de las luchas partidistas actuales, ya que el problema del ascenso o la caída social, del conflicto entre superior e inferior, mejor y peor, hombre y mujer, es, ha sido y será de permanente interés…"




[…] Quizá llegue una época en la que alcancemos un punto de desarrollo, en que seamos ya tan ilustrados, que podamos contemplar con indiferencia el brutal, cínico y despiadado espectáculo que nos ofrece la vida; un tiempo en el que podamos prescindir de esas máquinas de pensar inferiores e imprecisas, llamadas sentimientos, que al desarrollarse nuestros órganos del discernimiento se harán superfluas.
[…] La vida no es tan matemáticamente idiota como para que sólo los grandes se coman a los pequeños, sino que también ocurre, con la misma frecuencia, que la abeja mate al león o que, al menos lo enloquezca.



[…] Si además pudiésemos librarnos de la orquesta visible con sus molestas lucecitas y los rostros de los músicos vueltos hacia el público; si consiguiésemos elevar el patio de butacas de tal manera que el ojo del espectador estuviese a un nivel más alto que la rodilla de los espectadores; si pudiésemos eliminar palcos de platea (especialmente los proscenios), llenos siempre de risas tontas de gente que va al teatro para hacer tiempo antes de ir a cenar a un restaurante, y si, además, lográsemos tener un escenario pequeño y un salón pequeño, quizá surgiría entonces un nuevo arte dramático y el teatro volvería a ser un establecimiento de diversión y esparcimiento para las personas cultivadas. Mientras esperamos la llegada de ese teatro, escribiremos para el cajón de nuestro escritorio e iremos preparando de esa manera el repertorio futuro.
¡Aquí tienen un intento! ¡Si fracasa, tiempo habrá de volver a repetirlo!"

Extracto del Prólogo de "La señorita Julia"de August Strindberg.

EQUIPO ARTÍSTICO Y TÉCNICO
"La señorita Julia"

Actores Blanca Herrera
Ricardo Vicente
Inés Acebes
Dirección Charo Amador
Ayudante de Dirección Pablo Rodríguez
Versión Eduardo Gijón
Diseño Espacio Escénico José Luis Raymond
Diseño Vestuario Elisa Sanz
Diseño Iluminación Patricio Jiménez
Coordinación de Producción Roberto Pérez
Fotografía Ana Sanz
Diseño Gráfico Cuarteto Teatro
Construcción Escenografía Jesús Lázaro
Distribución Barranco Promociones Culturales